La comunidad universitaria de la UAS, está pidiendo como primera condición y muestra de que las cosas si van en serio por parte del poder legislativo, y que se sienta desde luego el deslinde del poder ejecutivo, que primeramente se reinstale a su Rector Titular de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Doctor Jesús Madueña Molina, quien fue separado del cargo de manera ilegal y arbitrariamente por parte del poder judicial –todos con línea directa de: Rubén Rocha Moya-. Los diputados de MORENA y del PRI, al paso del tiempo de este circo, maroma y teatro, que armaron en contra de la UAS, han perdido total credibilidad ante la ciudadanía que deberían de representar –afortunadamente, ya se van-. Ya veremos cómo llegan los nuevos diputados al congreso del estado de Sinaloa –esperemos que la curva de aprendizaje, no nos salga muy cara a los sinaloenses-. Innegablemente que estos diputados que se van, dieron, siguen y seguirán dando pena ajena, perdieron la confianza de cientos de miles de sinaloenses que creían en ellos, pero oh decepción, lo único que lograron hacer fue el ridículo recibiendo órdenes del poder ejecutivo –desconocemos de a cuanto sería el pe$o de la dignidad vendida-. Ahora bien, en el presumible caso de que proceda la reconciliación que plantea el flamante diputado local morenista, Feliciano Castro Meléndrez, ¿En carácter de qué quedarían las falsas acusaciones que se hicieron en contra de los funcionarios de la UAS? ¿Merecerán acaso una disculpa pública por las difamaciones hechas en su contra? O acaso saldrán con la valemadrista frase de siempre del “Disculpe usted las molestias causadas”. ¿Y el daño moral donde queda? Y no hablamos por hablar, sino que existen sendos antecedentes del como son de faltos de palabra y de compromisos estos nuevos empoderados morenistas –léase bien ex PRIístas, Panístas y PRDístas reciclados– que más les valiera a todos los funcionarios de la UAS acusados injustamente, que toda propuesta emanada desde el poder legislativo, sea entonces por escrito, firmado y sellado de recibido por todas las partes involucradas para que de esta misma manera poderles creer que las cosas si van en serio –recordemos que las palabras se las lleva el viento y papelito habla-. Definitivamente que lo dicho por el presidente de la República Mexicana: Andrés Manuel López Obrador, de que se dialogue y que se logre destrabar el conflicto de la UAS, debe de ser mediado y conciliado por la secretaria de Gobernación: Luisa María Alcalde Lujan, de entre las partes del poder legislativo y los funcionarios de la UAS. Nada que mejor que existan testigos de los acuerdos tomados para que así no se quiera rajar el del poder ejecutivo estatal en Sinaloa –léase: RRM– quien es al final de cuentas quien mandata a los otros poderes en el estado. Tanto el presidente: Andrés Manuel López Obrador, como la presidenta electa: Claudia Sheinbaum Pardo, deben de lograr la paz y la reconciliación con respecto a la autonomía universitaria de la UAS –caso que nos ocupa– dándole su debido y jurídico lugar antes de irse uno y llegar la otra, para poder iniciar con ello y en santa paz, la verdadera transformación educativa de la cual la UAS ha venido realizando durante más de 151 años de vida académica y profesional, generación tras generación, con destacados sinaloenses a nivel nacional e internacional, que por ende ha logrado elevar los niveles de vida de todas las familias de Sinaloa y de México. Y porqué decimos que existan testigos de los acuerdos, porque simple y llanamente, el gobernador Rubén Rocha Moya, es una persona super voluble e inestable, que un día acusa y otro también, sin tener pruebas contundentes de sus dichos y que termina por denostar a las personas –sus afamadas semaneras, son ejemplo más que claro de ello– por ello se ocupan testigos de peso específico que sostengan los acuerdos tomados en el conflicto que le generaron a la UAS. Reza un refrán popular: “Los pleitos ni ganados son buenos” pero ante la persecución política y judicial que ha sido objeto la universidad y sus funcionarios, y demostrado a quedado que jurídicamente la razón les asiste, no queda de otra más que todo retome su cauce y que cada quien haga sus tareas pertinentes desde su trinchera. El poder ejecutivo debe de administrar el estado y darle gobernabilidad; el poder legislativo debe de ponerse a legislar las leyes, normas o decretos; el poder judicial a que se cumplan dichas leyes; y la UAS debe realizar sus funciones sustantivas: docencia, investigación y difusión de la cultura y del deporte, para seguir formando profesionalmente grandes sinaloenses. Y como bien lo dice el viejo y conocido refrán: “Zapatero a tus zapatos”…
Siguen los accidentes de tránsito a diestra y siniestra en Guamúchil. En nuestro muy querido municipio de Salvador Alvarado, particularmente en la ciudad de Guamúchil, por la tarde noche del sábado y por la madrugada del domingo pasado, sucedieron varios accidentes producto de la irresponsabilidad de quienes manejan bajo los influjos de alguna droga o el alcohol mismo. Pregunta obligada: ¿Y las autoridades dónde están? ¿Qué es lo que hacen? Brillar por su ausencia como siempre. La gente no siente la presión de la policía, ni se siente vigilada, por eso es que se le mira manejar medio alocada sin que nadie los revise ni les diga, alto vienes muy mal. La afamada Guardia Nacional, está como los veladores de los negocios, durmiendo en sus laureles, esperando que pase el tiempo para después de que todos hayan tratado de limpiar el lugar de la escena o del hecho, llegar como diciendo: ¿Y aquí qué pasó? Cuando en las benditas redes sociales ya todo mundo estamos enterados de lo que realmente aconteció. Innegablemente que las autoridades están supra rebasadas por la ciudadanía. Se ha perdido el orden de las cosas, y estamos evidentemente ante un desorden, lo que genera consigo el caos. Esto lo explica muy claramente la “Teoría General de Sistemas” con respecto al Caos, científicamente comprobado y muy aplicable a nuestros días. La teoría del Caos, estudia la sensibilidad a condiciones iniciales de algunos sistemas, es decir, de aquellos sistemas en los que un pequeño cambio, puede generar grandes consecuencias. Desobedecer la ley, las normas y las reglas, tiene sus consecuencias, como lo hemos estado viviendo con los accidentes y las muertes, amén, de la violencia y de la intromisión del crimen organizado en todos los ámbitos sociales, económicos y políticos de nuestro querido país: México…
Sin Redundar y diciendo las cosas tal y como son. Suyos los comentarios estimados lectores…
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