El Buen Fin dejará una derrama económica en Sinaloa de aproximadamente 3 mil 400 millones de pesos, un 12 por ciento más que el año pasado, mientras que a nivel nacional la cifra estimada sería de 170 mil millones de pesos, estimó el doctor Armando Becerra Pérez, investigador de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
“(Esta cifra) es buena porque es un evento extraordinario de cuatro o cinco días donde esa venta de otra manera no hubiera sido de esa magnitud, sería una venta normal de fin de semana”, expresó al recordar que el objetivo del Buen Fin es incentivar el consumo de bienes y servicios a nivel nacional, evento que nació en 2011, y hoy en el país participan un millón de empresas, un 20 por ciento de las empresas que hay en México.
Indicó que las personas somos consumidores y cuando llega el Buen Fin “nos abalanzamos y emocionamos” porque el placer de comprar es muy grande y para muchos es antiestrés, por lo que hizo algunas recomendaciones para aquellos que ya hicieron adquisiciones.
“Si ya hizo sus compras navideñas en Navidad ya no compre, porque entonces sería solo estar gastando doble (…) hay que ser moderamos como consumidores, en una economía con cierto problema, digamos de falta de crecimiento, pues yo creo que la condición general para el consumidor es: consuma, compre o adquiera lo estrictamente necesario, no se desemboque al estilo americano que agarran el shopping como un deporte nacional y a gastar con tarjetas el dinero que no tienen”, dijo.
Señaló que la estrategia clave para las compras que se hicieron este Buen Fin con tarjetas de crédito es que sea “totalero”, es decir pagar el total para no pagar intereses, ya que si se hace sólo el pago mínimo que se indica en el estado de cuenta llevará al menos dos años pagar la deuda, al hacer lo primero se aprovecha la tarjeta para financiarse.
“Bien manejada le puede dar hasta 60 días, le da 30 del periodo y luego después de que hace el corte casi todos los bancos le dan 10 días hábiles o hasta 15, sumados hay inclusive tarjetas que bien manejadas le pueden dar hasta 60 días naturales”, detalló.
El reconocido economista agregó que cada vez el consumidor es más inteligente, más estratega, investiga antes de que llegue el Buen Fin; una última encuesta a nivel nacional arroja que aproximadamente 5 de cada 10 personas investigan hasta dos meses antes de que llegue el Buen Fin y anotan los precios para no caer en el engaño de la promoción.
Explicó que por eso se recomienda que al comprar no se vaya con la primera promoción que se vea porque puede ser una promoción simulada, de ahí que surgió de un tiempo a la fecha el término ROPO que por sus siglas en inglés significa “informarse online, comprar off line”, y ya alrededor del 50 por ciento de la población sigue esta tendencia.
“Si usted va a comprar un refrigerador investiga primero en la red cuánto cuesta, quién los vende, pero va físicamente a la tienda a la plaza y lo compra (…) porque a la hora de ir físicamente a ver el producto pues ya es más difícil que lo timen o lo engañen”, puntualizó.